De ‘Perrito’ a ‘El Jefe’: Mi trabajo con la Reserva Jaguar del Norte

Blog invitado por Dra. Carmina E. Gutiérrez González

El jaguar es una especie tan imponente, bella e importante que es un honor ser parte de proyectos que apoyan su conservación. Llevo casi 16 años trabajando de una u otra manera con jaguares. Durante mi formación profesional como bióloga, jamás imaginé que terminaría estudiando mamíferos, ya ni hablemos de jaguares. Yo estaba muy decidida a ser microbióloga y gracias a mis maestros, que obviamente eran más sabios que yo, poco a poco fui conociendo el mundo de los mamíferos, especialmente los carnívoros, y el destino me llevó a trabajar en la Sierra de Bacatete en Sonora donde apoyamos a obtener las primeras fotos con cámaras remotas de jaguares por allá de 2008.

Fue ahí donde tuve mi primer contacto con personal de la Reserva Jaguar del Norte. Empecé a trabajar con ellos como bióloga de campo, revisando cámaras y buscando obtener fotos de jaguar. Poco tiempo después, empezamos a fotoidentificar a los individuos que salían en las fotos y vimos que había individuos que llevaban años en la zona. Lo más natural para nosotros fue ponerles nombre para una identificación más fácil. Les empezamos a poner nombres como “Perrito” a un jaguar que salió en la foto sentado como un perro esperando órdenes de su amo, o “Corazón” a una hembra sólo por tener una pequeña mancha en forma de corazón en el brazo izquierdo.

Perrito
La primera foto de un jaguar que obtuvimos cuando empezamos a trabajar en la Reserva Jaguar del Norte. Le pusimos el nombre de “Perrito” debido a que aparece sentado como esperando una orden de su amo. Crédito: Reserva Jaguar del Norte.
Foto de Corazón con su mancha característica en forma de corazón en el brazo izquierdo. Crédito: Reserva Jaguar del Norte.

Los nombres ahora están asignados por gente que apoya la conservación del jaguar o por los ganaderos de la región, pero los nombres nos siguen ayudando a identificar fácilmente a los individuos. Ahora, soy la coordinadora de investigación de la Reserva Jaguar del Norte y también tengo el honor de ser parte de la junta directiva de Sky Island Alliance, quienes también se encuentran haciendo una gran labor para proteger el hábitat, no sólo del jaguar, sino de todas las especies silvestres que habitan en la región de las Islas del Cielo, tanto de México como de Estados Unidos.

Con el paso de los años, y conociendo cada vez más a otras organizaciones dedicadas a la conservación del jaguar y su hábitat, supimos que otros investigadores también nombraban a sus jaguares, incluso algunos nos han dado su confianza y han compartido sus fotos de jaguar con nosotros. No tengo palabras para explicar la emoción que siento cada que recibo una foto de un proyecto externo a la Reserva Jaguar del Norte y veo que se trata de una coincidencia entre individuos. Hasta ahora no hemos tenido la suerte de identificar a alguno de “nuestros jaguares” en otros sitios, pero sí hemos identificado jaguares de “otros sitios” que han visitado nuestra reserva o que se comparten entre distintos proyectos.

Foto de Doña Eduarda. Hembra dominante de los ranchos que rodean la Reserva Jaguar del Norte. Lleva casi siete años en la región. Crédito: Reserva Jaguar del Norte.
Foto de Luisa, hembra que ha sido fotografiada en sitios externos a la reserva y ha regresado múltiples veces. La conocemos desde hace seis años. Crédito: Reserva Jaguar del Norte.

Un caso sumamente sonado fue el identificar a El Jefe, un jaguar con una importancia enorme en Estados Unidos que tuve el honor de identificar cuando fue detectado en el centro de Sonora en 2021 gracias a un proyecto de colaboración entre varias organizaciones para monitorear jaguares.

Pero no todo es alegría. En 2018, también tuve la desdicha de ser quien identificó la foto de Yo’oko cuando fue cazado en México. Pero, afortunadamente, la necesidad de identificar pieles solo se me ha presentado ocasionalmente y, en su mayoría, no ha habido coincidencias con los individuos que hemos estado rastreando.

Foto de El Jefe de septiembre de 2014 en las montañas Santa Rita de Arizona. Crédito: Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos.
Foto de Yo’oko de diciembre de 2016 en las montañas Huachuca de Arizona. Crédito: Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos.

Esto genera esperanza, al saber que aún hay diferentes jaguares moviéndose libremente en el norte de su distribución, donde las condiciones no son fáciles, pero por otro lado evidencia que aún nos falta mucho terreno por estudiar, saber dónde están todos esos individuos que nunca se volvieron a ver. Se requiere más gente, más monitoreos, más área protegida, más colaboración entre organizaciones y mucho trabajo con las comunidades. Actualmente nos encontramos organizando nuestras prioridades de proyectos a futuro, sin dejar de lado el estudio de los jaguares y preparando los datos para analizar los más de 24 años de detecciones de jaguares con los que contamos.

No me queda más que agradecer a las organizaciones y personas que me han brindado su confianza a lo largo de estos años, ya sea compartiendo sus fotos de jaguares, colaborando en proyectos, invitándome a ser parte de sus organizaciones e incluso donando para apoyar la conservación. ¡Mil gracias a todos!

Dra. Carmina E. Gutiérrez González es coordinadora de investigación para la Reserva Jaguar del Norte en Sonora y parte de la junta directiva de Sky Island Alliance.