Los beneficios de moverse tranquilamente por la naturaleza

Great horned owlCuando voy a revisar las cámaras remota cerca de Agua Prieta, Sonora, siempre que salgo voy entusiasmado por lo que pueda ver durante el recorrido. Normalmente, para llegar al lugar donde están las cámaras, hago una pequeña caminata de 20 minutos. Durante este recorrido voy sigiloso por lo que se pueda observar y en ocasiones me detengo un momento para observar aves, ya que el lugar es visitado frecuentemente por algunas de ellas que llegan a beber agua o reposar cerca del lugar con presencia de manantiales.

La fauna silvestre que he llegado a ver son coyotes, gato montés, zorrillos, venados bura y una gran variedad de aves. Una de las especies que siempre me asombra al encontrarla es el búho cornudo (Bubo virginianus). En la mayoría de las ocasiones que he ido a revisar las cámaras, veo búhos a lo lejos y ellos me miran con sus grandes ojos.

Las últimas veces que fui a revisar las cámaras miraba los búhos más cerca de donde caminaba — como a 10 metros de distancia. Me sorprendió mucho que no volaran y me puse a tomarles fotos y dije, ¡Mis amigos, los búhos! porque ya no se iban al verme y ya no tenían miedo de mi presencia. Al regresar de revisar las cámaras miré a un búho muy cerca y noté que me observaba. Se encontraba como si estuviera vigilando y muy alerta. Al observarlo por un momento me percaté de que algo se movía detrás de él y era una cría de búho cornudo. Quedé muy sorprendido, pues nunca había visto una cría. Fue algo increíble, ya que por varios años había mirado a los búhos en esta área, pero nunca con sus crías.

Great horned owl with chick

Otra de las especies que es bonito observar en esta época del año es la codorniz de Gambel (Callipepla gambelii) con todas sus crías. Cuando llegan a beber agua, mi familia y yo nos ponemos a contarlas. Hemos llegado a encontrar hasta 30 crías. Es bonito ver cuándo van llegando con su distintivo caminar en fila, siendo tan pequeñas.

Es importante saber que al momento de observar aves se debe tener en cuenta el bienestar de ellas para no afectar de forma negativa sus actividades. Siempre que veamos que nuestra presencia pueda suponer un problema para un ave, debemos retirarnos. La mejor forma de saber si estamos molestando es viendo su comportamiento. Es notable cuando se estresan o alteran su comportamiento por causa de nuestra presencia.